viernes, 2 de noviembre de 2007

lámparas




No todos podemos ser faros, pero cualquiera de nosotros puede ser una velita de cera.
Una lamparita a veces puede hacer mucho.

El incendio de Chicago se debió a que una vaca, de una patada, volteó una lámpara.
Cien mil personas, como resultado, perdieron sus casas y sus posesiones.

Que no te hagan creer que, porque no puedes hacer grandes cosas, no puedes hacer nada.

D.L. Moody

Mateo 5:14
"Vosotros sois la luz del mundo: una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
"Filipenses 4:13
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece."
Salmos 18:28
"Tú pues alumbrarás mi lámpara: mi Dios alumbrará mis tinieblas."

sábado, 13 de octubre de 2007

Tiburones

Al observar una película documental sobre la vida de los tiburones, un buzo descendía a las profundidades del mar, protegido por una jaula de barrotes de acero. Después de arrojar un cebo especial a las aguas, toda la zona se llenó de voraces tiburones que comenzaron a atacarlo.

Las escenas que siguieron evidenciaron la crueldad y fuerza de los escualos. Con gran violencia intentaban cercenar el cuerpo del hombre rana, y en su furia mordían los barrotes, perdiendo dientes en el intento. Entre el buzo y la muerte sólo estaban los barrotes de la jaula.

El Señor me mostró con claridad que debemos estar siempre revestidos de la armadura divina. Así nos ataca el enemigo: con furia y fuerza. Si nos cubrimos con la armadura de Cristo, se romperá los dientes sin conseguir tocarnos.

Salmos 3:3
Mas tú, Dios, eres escudo alrededor de mí: Mi gloria, y el que ensalza mi cabeza.
Salmos 18:2
Roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fuerte mío, en él confiaré; Escudo mío, y el cuerno de mi salud, mi refugio.
Salmos 91:4
Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y adarga es su verdad

Luis Pasteur

El famoso Luis Pasteur estaba cierta mañana con sus manos puestas sobre su mesa de estudio, con sus dedos juntos, en forma de pantalla y su cabeza inclinada a pocos centímetros de la mesa; hasta que por fin levantó su cabeza, y separando las manos, apareció un pequeño microscopio.
Un estudiante que había estado observándole, tan quieto, durante largo rato, dijo:-Pensaba, doctor Pasteur, que estaba usted orando.-Así es -replicó el científico levantando su microscopio estaba diciendo a Dios cosas muy lindas, aunque no tanto como las que El estaba diciéndome a mí por medio de sus obras.

Evitemos en el dia de hoy que nuestras ocupaciones y diario agitar mantengan nuestros ojos y nuestros corazones cerrados, tomemos un minuto para disfrutar y agradecer los maravillosos regalos que Dios nos da en todo momento a traves de su creación.

Job 9:10
El que hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número.
Salmos 139:14
Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras: Estoy maravillado, Y mi alma lo conoce bien.
Apocalipsis 15:3
Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso;
Salmos 135:6-7
Todo lo que quiso Dios, ha hecho En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos. El hace subir las nubes del cabo de la tierra; El hizo los relámpagos para la lluvia; El saca los vientos de sus tesoros.

El campesino

En alguna parte había un campesino que tenía una inmensa extensión de terreno. Vivía de lo que este le producía.
Como tú sabes, los ciclos de la agricultura a veces dan y otras quitan.
El campesino de nuestra historia tuvo muchos problemas para subsistir. Desilusionado, pensó en vender sus terrenos e irse a la ciudad.

Un pariente que había tenido la oportunidad de trabajar en el campo petrolero le sugirió que esperara pues el tenía el presentimiento de que en esa tierra había petróleo, porque era muy similar a lo que el había conocido.
Llevó a los técnicos, quienes empezaron a indagar y para sorpresa del campesino, pocos días después habían hallado una gigantesca mina petrolera que lo hizo muy rico.

La pregunta es: ¿El campesino se hizo rico de la noche a la mañana? o ¿el campesino ya era rico y el no lo sabía?.
Estoy seguro que respondiste "El campesino ya era rico y no lo sabía". Es cierto. Es lo mismo que te pasa a ti o me pasa a mi; somos propietarios de una enorme mina: la vida que Dios nos regaló, los dones con que nos bendijo para ser bendición. ¿Acaso vas a dejar semejante riqueza enterrada?.

Proverbios 22:4
"Riquezas, y honra, y vida, Son la remuneración de la humildad y del temor de Dios"
Proverbios 13:7
"Hay quienes se hacen ricos, y no tienen nada: Y hay quienes se hacen pobres, y tienen muchas riquezas."
Proverbios 3:16
"Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda riquezas y honra."

El profe


Durante un año tuve una estudiante que se comportaba de forma inadecuada.Esta historia empieza el primer día de trabajo.
Cuando ingresé al quinto curso de secundaria a dar mi primera clase, me topé con un grupo de estudiantes con un espíritu rebelde y de indiferencia. No fue difícil identificar a la líder, que a propósito era una señorita muy inteligente (me siento identificada )
Cada vez que entraba a la aula de clases esta señorita de nombre Natalie, empezaba a inquietar al resto de alumnos, se ponía de pies sin pedir permiso, en pocas palabras hacía lo que le daba la gana.
Mi posición frente a ella era la de ponerle en su sitio y disciplinarla. Pero esto no calmaba para nada a esta señorita.
Un día ya cansado de reprenderle me hice una pregunta ¿Cómo puedo cambiar la actitud negativa de Sandra? Gracias a Dios se me ocurrió una idea genial, pedí a todos los alumnos que fueran a la biblioteca, que yo les llamaría uno por uno para conversar con ellos.
Mientras iba conversando con cada uno de mis estudiantes me di cuenta que Naty influenciaba en todos muy sutilmente.
Llegó el momento de conversar cara a cara sin ningún testigo con esta estudiante.
Se sentó frente a mi, me miró a los ojos como desafiándome y esperando que le rete, pero se topó con la sorpresa que su profesor le pedía disculpas por tratarle en forma enérgica y a veces tosca.
Luego le dije que ella era una mujer muy inteligente y que ella sería un gran líder, que Dios la había escogido para influir en muchas personas, pero que necesitaba ir tallando su carácter y que debía cambiar de actitud si quería llegar a ser muy importante.
Cuando de pronto su rostro altivo se transformó y empezó a llorar y dijo discúlpeme por comportarme tan mal con usted, he tenido problemas en todos los colegios en que he estado por mi forma de ser, este es uno más de ellos.
Mientras ella lloraba mi corazón se quebrantó y empecé a llorar con ella.
Fueron unas lagrimas hermosas porque desde ese día en el aula todo empezó a cambiar porque ella y yo nos comunicamos y nos perdonamos.
Cuando bajamos de nuestro pedestal y nos volvemos humildes, además de recordar que cada persona tiene emociones y sentimientos que sufren, lloran, ríen, que son sensibles, pueden ocurrir milagros.
Es hora de comunicarnos deponiendo actitudes y dando lugar al perdón.

Juan 13:3
"En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" Proverbios 15:1
La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.

nunca mas


Nunca Más confesaré que No puedo porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4:13)
-Nunca Más confesaré pobreza, porque mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19)
-Nunca Más confesaré temor, porque Dios no me ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7)
-Nunca Más confesaré duda y falta de fe, porque Dios ha dado ha todas sus criaturas la medida de fe (Romanos 12:3)
-Nunca Más confesaré debilidad, porque Dios es la fortaleza de mi vida (Salmos 27:1) y el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará (Daniel 11: 32)
-Nunca Más confesaré que el enemigo gobierna mi vida, porque mayor es el que esta en vosotros, que el que esta en el mundo (1 de Juan 4:4).
-Nunca Más confesaré derrota, Dios siempre me lleva en triunfo en Cristo Jesús (2 Corintios 2:14)
-Nunca Más confesaré falta de entendimiento, porque Dios ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduria (1 Corintios 1:30)
-Nunca Más confesaré enfermedad porque por su llaga fui curado (Isaias 53:5) y Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias (Mateo 8:7).
-Nunca Más confesaré pesares y frustraciones, porque estoy echando toda mi ansiedad sobre el, porque el tiene cuidado de mí (1 Pedro 5:7). Con Cristo, estoy libre de preocupaciones.
-Nunca Más confesaré esclavitud, porque el Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor ahí hay libertad (2 Corintios 3:17) Mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo
-Nunca Más confesaré condenación, porque no existe la condenación para aquellos que están en Cristo (Romanos 8:1) Yo estoy en Cristo, por lo tanto estoy libre de condenación.

miércoles, 10 de octubre de 2007

sequía


Hay una situación que jamas voy a olvidar. Se dice que el ser humano retiene un 80% de lo que ve y solo un 45% de lo que oye. Y doy fe de eso.
Un domingo, estábamos en una iglesia rural ubicada en una zona de cosecha de girasoles y maíz. Antes, durante y luego de cumplir con nuestras tareas eclesiásticas, papá notó que la mayoría de las personas tenían el rostro triste. Luego de preguntar que era lo que pasaba, le dijeron que la cosecha, por segundo año consecutivo, estaba perdida ya que hacía tres meses que no llovía.
Resignados, comenzarían esa semana a vender maquinarias y estructura para solventar los gastos y poder pagar los préstamos bancarios.
Inmediatamente papá pidió que nadie se retirara. Era lógico que cada uno había orado por esa situación en forma individual pero no lo habían hecho como cuerpo de Cristo. Tampoco se había tomado autoridad sobre el clima. Al exponer esto, los rostros comenzaron a cambiar de tristes a incrédulos. ¿Podemos ordenar al cielo que llueva? Por supuesto que si. - fue la respuesta - Yo no me resigno a que los Hijos de Dios sufran mientras un banco se lleva lo poco que les queda.
Inmediatamente pidió que nos tomemos de las manos haciendo un círculo en el centro del templo y empezamos a orar. Expusimos a Dios nuestra causa, le imploramos que llueva y ordenamos a toda huested de maldad que esté afectando la cosecha que se retire. Luego de decir el ¨amén¨, y soltándonos de las manos, una ancianita exclamó ¨...y gracias Dios por la lluvia de esta tarde. Amén.¨
Nuevamente nos saludamos y nos retiramos hasta la próxima visita.
Había que recorrer 30 kilometros de tierra hasta la ruta principal. En ese recorrido el cielo comenzó a cambiar su fisonomía. Pequeñas nubes comenzaron a cubrir el cielo y a relampaguear.
La cosecha de ese año no sólo les alcanzó para cubrir los gastos, sino que muchos cancelaron las deudas de los anteriores.
Jamás voy a olvidar , mirando por el vidrio trasero, como la lluvia caía , curiosamente, sólo sobre el pueblo y sus campos, como si una mano gigante los estuviera regando en detalle.
Y una vez mas, ¨...gracias Dios por la lluvia de esta tarde!!¨
Salmos 135
5 Porque yo sé que Dios es grande, Y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.
6 Todo lo que Él quiere, lo hace, En los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.
7 Hace subir las nubes de los extremos de la tierra; Hace los relámpagos para la lluvia; Saca de sus depósitos los vientos.
Mateo 7:7
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Juan 15:7
Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.

escultura

En el siglo XV, en Florencia (Italia) un grupo de artistas observaba un enorme bloque de mármol muy bueno, de cuatro metros de altura; desgraciadamente había sido estropeado por la mano de un torpe escultor. «No se puede sacar nada de él », pensaban ellos. Pero una mañana, un joven erigió una valla alrededor del bloque abandonado. Y durante cuatro años se oyó el ruido del cincel tallando la piedra.
Cuando las tablas se derribaron, los florentinos, maravillados, pudieron contemplar una verdadera obra de arte: la magnífica estatua del David de Miguel Ángel, la que aún hoy es una de las joyas de la ciudad. De un bloque frío y deforme había surgido, bajo el cincel del maestro, un milagro de belleza.
Son muchos los que dicen: «Malogré mi vida. Tallé inhábilmente el mármol de mi destino». ¡No se desespere! «Dame tu vida atormentada y miserable –dice Jesucristo–, la transformaré para la gloria de Dios». Si usted entrega su voluntad a la de Dios, él hará algo hermoso de su arruinada vida.
Quizás empezará por erigir una valla entre usted y lo que antes amaba, lo cual constituye un obstáculo para el trabajo que él quiere hacer. Quizá tallará profundamente sus planes y su corazón. Porque lo que quiere reproducir en usted es su propia imagen. Él trabaja “hasta que Cristo sea formado en vosotros” (Gálatas 4:19). Sí, el Señor sabe transformar en una obra de arte lo que nosotros hemos estropeado.
Muchas veces nos vemos sin valor, inútiles, inservibles, que nada podemos hacer. Dios nos creó, nos hizo, nos formó, sabe cómo somos, y Él quiere hacernos alguien grande, alguien de valor incalculable. Tenemos que dejar que Él nos use, dejar que Él nos moldee, que quite lo imperfecto, mejorándonos lo que a Dios no le gusta.
Este es un trabajo para toda la vida, va a ser algo costoso y duro. Las pruebas de la vida, los sufrimientos, la disciplina del Señor, nos va ir puliendo y quitando lo malo, lo imperfecto, pero que su resultado final, será que nosotros seremos perfectos y completos. Seremos la mejor obra de arte en manos del mejor escultor del Universo.

Jeremías 18:6"
¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano"
1 Corintios 1: 27 al 31
"Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloria, gloríese en el Señor"

jueves, 27 de septiembre de 2007

Isaías 57 : 15 -19 ..siempre hay esperanza por Él

57:15

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

57:16

Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.

57:17

Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.

57:18

He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;

57:19

produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré


Su palabra es lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino

o sea, es mi tutorial o Faqs... mi manual de vida.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Jn 15:5 concibió esto:


Árbol, tu función no es ser una guardería de aves
¡tú tienes que llevar fruto!
Sacude tus ramas porque esas aves no dejan de picotear tus hojas.
Entiendes que sus trinos opacan el sonido del viento sobre tus ramas?
Entiendes que te usas para luego partir?
Sacúdete y quítalos de tu copa.
Árbol, danos fruto
Este mundo necesita de tu fruto.
porque tienen hambre, porque tienen sed
árbol vuelve a tu bosque
a ese bosque con fértil tierra
de ligeros vientos, seguros
árbol arraigate y bebe de ese suelo
Solo en ese bosque, solo sobre Él
llevarás mucho fruto
Solo en ese bosque, solo sobre Él
imposibles no habrá.
Árbol, lleva mucho fruto!

Supera el pasado


Hiram creció en un hogar sin amor. Nunca vio a su madre derramar una lágrima. Su padre fue siempre frío y áspero.
El más grande temor de Hiram en la vida era de que llegase a ser lo que su padre ya lo consideraba: un fracaso. A la edad de 17 años, pesando sólo 55 kg, Hiram se enroló en la Academia Militar de los Estados Unidos. Él no quería asistir a la Academia Militar. De hecho, menospreciaba la Academia Militar, pero no se atrevió a desafiar el deseo de su padre.
Al comienzo se desempeñó pobremente en sus estudios, pero, al adaptarse, sus calificaciones mejoraron gradualmente y para cuando se graduó, su promedio figuraba apenas debajo de la mediana de su clase.
Poco después de la graduación, regresó a su pueblo natal vistiendo su uniforme militar. Para su vergüenza, cuando llegó, la gente de su comunidad se rió de él! Simplemente no podían aceptar a un "fracaso" como Hiram como soldado.
Esta humillante recepción dejó una profunda impresión en Hiram para el resto de su vida. Años después, tras llegar a convertirse en un general de tres estrellas, Hiram se sentía incómodo luciendo el uniforme. En consecuencia, cada vez que podía, vestía una camiseta con tres estrellas cosidas en cada hombro en vez de su uniforme regular.
Eventualmente Hiram se sobrepuso al sarcasmo y ridículo recibido de su familia y "amigos" alcanzando el rango militar más alto cuando fue nombrado el líder del Ejército de la Unión.
¡Y qué líder llegó a ser! Y es que, verán, Hiram es conocido por nosotros hoy como Ulises S. Grant, el gran general del Ejército de la Unión que más tarde llegaría a ser presidente de los Estados Unidos!
Hiram experimentó humillación; experimentó rechazo; experimentó fracaso. Pero porque rehusó definirse a sí mismo por los escollos de su pasado, porque perdonó a sus atormentadores y olvidó sus fracasos, ¡Ulises S. Grant pudo buscar muy dentro de sí mismo y desatar todo su potencial!

Antes de contarlo...


En la antigua Grecia (469 - 399 AC), Sócrates era un maestro reconocido por su sabiduría.

Un día, el gran filósofo se encontró con un conocido, que le dijo muy excitado: "Sócrates, sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?" "Un momento" respondió Sócrates.
Antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba. Se llama la prueba del triple filtro".
"¿Triple filtro?"

"Eso es", continuó Sócrates. "Antes de contarme lo que sea sobre mi alumno, es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo que vayas a decirme.

El primer filtro es el de la Verdad. ¿Estás completamente seguro que lo que vas a decirme es cierto?" "No, me acabo de enterar y..." "Bien", dijo Sócrates. "Con que no sabes si es cierto lo que quieres contarme.

Veamos el segundo filtro, que es el de la Bondad. ¿Quieres contarme algo bueno de mi alumno?" "No. Todo lo contrario..." "Con que" le interrumpió Sócrates, "quieres contarme algo malo de él, que no sabes siquiera si es cierto.

Aún puedes pasar la prueba, pues queda un tercer filtro: el filtro de la Utilidad. ¿Me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?" "No. No mucho" "Por lo tanto" concluyó Sócrates, "si lo que quieres contarme puede no ser cierto, no es bueno, ni es útil, ¿para qué contarlo?"

Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar,
Salmos 34:13
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Proverbios 8:7
Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.
Salmos 35:28
Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día.
Salmos 49:3
Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia