jueves, 27 de septiembre de 2007

Isaías 57 : 15 -19 ..siempre hay esperanza por Él

57:15

Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

57:16

Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado.

57:17

Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón.

57:18

He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;

57:19

produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré


Su palabra es lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino

o sea, es mi tutorial o Faqs... mi manual de vida.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Jn 15:5 concibió esto:


Árbol, tu función no es ser una guardería de aves
¡tú tienes que llevar fruto!
Sacude tus ramas porque esas aves no dejan de picotear tus hojas.
Entiendes que sus trinos opacan el sonido del viento sobre tus ramas?
Entiendes que te usas para luego partir?
Sacúdete y quítalos de tu copa.
Árbol, danos fruto
Este mundo necesita de tu fruto.
porque tienen hambre, porque tienen sed
árbol vuelve a tu bosque
a ese bosque con fértil tierra
de ligeros vientos, seguros
árbol arraigate y bebe de ese suelo
Solo en ese bosque, solo sobre Él
llevarás mucho fruto
Solo en ese bosque, solo sobre Él
imposibles no habrá.
Árbol, lleva mucho fruto!

Supera el pasado


Hiram creció en un hogar sin amor. Nunca vio a su madre derramar una lágrima. Su padre fue siempre frío y áspero.
El más grande temor de Hiram en la vida era de que llegase a ser lo que su padre ya lo consideraba: un fracaso. A la edad de 17 años, pesando sólo 55 kg, Hiram se enroló en la Academia Militar de los Estados Unidos. Él no quería asistir a la Academia Militar. De hecho, menospreciaba la Academia Militar, pero no se atrevió a desafiar el deseo de su padre.
Al comienzo se desempeñó pobremente en sus estudios, pero, al adaptarse, sus calificaciones mejoraron gradualmente y para cuando se graduó, su promedio figuraba apenas debajo de la mediana de su clase.
Poco después de la graduación, regresó a su pueblo natal vistiendo su uniforme militar. Para su vergüenza, cuando llegó, la gente de su comunidad se rió de él! Simplemente no podían aceptar a un "fracaso" como Hiram como soldado.
Esta humillante recepción dejó una profunda impresión en Hiram para el resto de su vida. Años después, tras llegar a convertirse en un general de tres estrellas, Hiram se sentía incómodo luciendo el uniforme. En consecuencia, cada vez que podía, vestía una camiseta con tres estrellas cosidas en cada hombro en vez de su uniforme regular.
Eventualmente Hiram se sobrepuso al sarcasmo y ridículo recibido de su familia y "amigos" alcanzando el rango militar más alto cuando fue nombrado el líder del Ejército de la Unión.
¡Y qué líder llegó a ser! Y es que, verán, Hiram es conocido por nosotros hoy como Ulises S. Grant, el gran general del Ejército de la Unión que más tarde llegaría a ser presidente de los Estados Unidos!
Hiram experimentó humillación; experimentó rechazo; experimentó fracaso. Pero porque rehusó definirse a sí mismo por los escollos de su pasado, porque perdonó a sus atormentadores y olvidó sus fracasos, ¡Ulises S. Grant pudo buscar muy dentro de sí mismo y desatar todo su potencial!

Antes de contarlo...


En la antigua Grecia (469 - 399 AC), Sócrates era un maestro reconocido por su sabiduría.

Un día, el gran filósofo se encontró con un conocido, que le dijo muy excitado: "Sócrates, sabes lo que acabo de oír de uno de tus alumnos?" "Un momento" respondió Sócrates.
Antes de decirme nada me gustaría que pasaras una pequeña prueba. Se llama la prueba del triple filtro".
"¿Triple filtro?"

"Eso es", continuó Sócrates. "Antes de contarme lo que sea sobre mi alumno, es una buena idea pensarlo un poco y filtrar lo que vayas a decirme.

El primer filtro es el de la Verdad. ¿Estás completamente seguro que lo que vas a decirme es cierto?" "No, me acabo de enterar y..." "Bien", dijo Sócrates. "Con que no sabes si es cierto lo que quieres contarme.

Veamos el segundo filtro, que es el de la Bondad. ¿Quieres contarme algo bueno de mi alumno?" "No. Todo lo contrario..." "Con que" le interrumpió Sócrates, "quieres contarme algo malo de él, que no sabes siquiera si es cierto.

Aún puedes pasar la prueba, pues queda un tercer filtro: el filtro de la Utilidad. ¿Me va a ser útil esto que me quieres contar de mi alumno?" "No. No mucho" "Por lo tanto" concluyó Sócrates, "si lo que quieres contarme puede no ser cierto, no es bueno, ni es útil, ¿para qué contarlo?"

Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar,
Salmos 34:13
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Proverbios 8:7
Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.
Salmos 35:28
Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día.
Salmos 49:3
Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia